Hasta hace algunos años, un billete $1.000 alcanzaba para comprar un sandwich y una lata de bebida. Hoy eso es prácticamente imposible, se necesita más dinero para comprar ambas cosas.
Ese efecto se conoce como inflación y dentro de ciertos rangos, es algo normal. El problema ocurre cuando existe un aumento generalizado y sostenido de los precios de bienes y servicios durante un periodo sostenido en el tiempo.
Sobre este tema tenemos buenas y malas noticias para ti. Empecemos por las segundas: Con una inflación mundial de casi dos dígitos debido a la crisis económica mundial, el saldo de tu cuenta corriente o cuenta vista está perdiendo valor día a día.
En la práctica, esto significa que se necesita más dinero para comprar las mismas cosas de antes, y por lo tanto el poder adquisitivo es menor.
La gran pregunta que surge entonces es cómo podemos protegernos de la inflación y qué herramientas tenemos a nuestro alcance para conseguir este objetivo.
Una respuesta clásica, pero que no deja de estar vigente, es diversificar. Cada mes podemos destinar una parte de nuestros ingresos a lo que necesitamos para vivir y el resto, podemos invertirlo en instrumentos tradicionales y también en empresas o startups. Mientras más variado sea el portafolio, más protegido se estará si alguna de las inversiones va a la baja.
La buena noticia es que en Uper estamos conscientes de lo que implica la inflación para las finanzas personales y como parte de nuestra propuesta, estamos trabajando para ofrecer las mejores startups para que cualquier persona pueda invertir en ellas y dar más opciones a su capital.
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