La falta de equipamiento en colegios y universidades para aprender ciencias de manera práctica y no solamente teórica fue el motor que empujó a Komal Dadllani a co crear Lab4U, especialmente luego de vivir ella misma este problema en su época de estudiante.
Lab4U es una startup chilena que nace en 2013 con el objetivo de democratizar el acceso a la educación científica con una propuesta tecnológica que transforma cualquier smartphone en un laboratorio portátil donde los alumnos pueden aprender sobre ciencias, química y biología a través de la experimentación real.
Gracias a esta empresa, cualquier celular -usando las herramientas que ya vienen incluidas dentro de su fabricación- puede convertirse en un instrumento para experimentar la física, química y biología. Sobre esto y más nos cuenta Komal Dadlani, cofundadora de Lab4U, en la siguiente entrevista.
- ¿Hay algo que aprendiste ahora y te hubiera gustado que alguien te aconsejara cuando estabas comenzando a emprender? Si tu versión actual pudiera contactar con el emprendedor del pasado ¿Qué le diría?
Le diría que entienda muy bien el problema, no la solución, porque el producto y la solución pueden cambiar y mutar. Entender el problema que estamos solucionando a fondo y comprender también la necesidad del mercado nos ayuda a encontrar el “Product Market Fit” (PMF). También le diría a mi yo del pasado que tenga paciencia, porque las cosas que realmente importan toman tiempo en desarrollarse y solucionarse.
- ¿Qué habilidades y herramientas tuviste que desarrollar durante este tiempo?
Yo estudié bioquímica, entonces tuve que desarrollar muchas habilidades blandas para poder relacionarme con mi equipo y con todos los stakeholders. Habilidades para poder comunicarme y compartir bien con las personas, con inversionistas, con clientes. Eso me ayudó a entender a todos los stakeholders que forman parte de un emprendimiento, de una startup.
- ¿Cuáles han sido tus mayores desafíos?
Los primeros años fueron los más difíciles. Tuvimos clientes que incluso no nos renovaron contratos. Es que trabajar en educación tecnológica es una industria muy importante, pero también muy difícil. Necesitas hacer pruebas, porque no puedes jugar con la educación de las personas, no puedes jugar con la salud de las personas, entonces hay que tener una responsabilidad y un deber fiduciario importante con sus clientes y usuarios, con todo tu ecosistema.
- ¿Qué ha sido para ti lo más gratificante de emprender?
En el emprendimiento hay días buenos y malos. Hay días en que ves a tus usuarios, ves a tus clientes… Hay algo en el estómago que te dice que lo que estás haciendo es importante y que si no es ahora, cuándo. Si no somos nosotros, entonces quién, y eso es lo que te da esa energía para seguir, esa perseverancia para poder continuar, pero tiene que ser algo muy personal y profundo.
- Nómbranos 3 startups de Chile o la región a las que hay que poner atención
La verdad es que tengo mi corazón puesto en la educación y creo en el futuro de nuestras generaciones y en ese contexto hay que ponerle atención a las siguientes startups: Políglota, GameLab Education y Platzi.
- Qué libro o película te gustaría recomendar y por qué.
“Fifteen commitments of conscious leadership”, un libro de un grupo de autores que trabaja fuerte el “conscious leadership” para líderes, para que estén conscientes en su día a día y en el trabajo, en la forma que se relacionan con su emprendimiento, con su familia, con sus colaboradores. Por eso es un libro que he regalado y recomendado mucho.
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