Cansadas de la poca variedad de oferta marítima en la carta de la mayoría de los restaurantes, las emprendedoras Meyling Tang y Paula Báez decidieron ir más allá de la merluza y la reineta para crear el restaurante de comida al paso Tres Peces en Valparaíso. La premisa es simple: sabores marinos locales, sustentables y a un precio justo, porque ellas mismas compran los productos a distintos pescadores artesanales, respetando la temporada disponible de cada especie.
La oferta de Tres Peces puede incluir ostiones, navajuelas, vidriolas, pejerreyes, jaibas y muchos más. La idea es establecer una relación de confianza con sus proveedores y ayudar a la diversificación de productos marinos en la gastronomía. Incluso ahora, además del menú diario, están trabajando en una línea de productos para llevar como la sopa concentrada de jaiba.
Sobre esto y más nos cuenta Meyling Tang, co fundadora de Tres Peces, en la siguiente entrevista:
- ¿Hay algo que aprendiste ahora y te hubiera gustado que alguien te aconsejara cuando estabas comenzando a emprender? Si tu versión actual pudiera contactar con el emprendedor del pasado ¿Qué le diría?
Al principio no consideramos los costos básicos que son imprescindibles, el arriendo de un local gigante de 4 pisos, el pago de sueldos al equipo, etc. Nos tiramos y tuvimos que aprender en el camino. Los primeros meses fueron dolorosos y hubo que aprender sobre la marcha para tener training.
- ¿Qué habilidades y herramientas tuviste que desarrollar durante este tiempo?
Muchas, lo principal es la flexibilidad, ser consciente de que no hay que enamorarse de una idea y estar abiertos a la adaptación y la creatividad. Superar cualquier obstáculo necesita aprender a adaptarse rápido y seguir. En nuestro caso, no esperar por ejemplo la temporada de verano para que las cosas mejoren, sino que pensar a largo plazo y tener a la vista los problemas que pueden surgir, como la pandemia.
También hubo que aprender mucho sobre redes sociales, empaques, sostenibilidad, reutilización, llegada con los clientes, vinculación con sus gustos, etc.
- ¿Cuáles han sido tus mayores desafíos?
La pandemia trajo varios desafíos, tuvimos que achicarnos físicamente y también disminuir el personal. Teníamos un hotel que debió paralizar su funcionamiento. Tuvimos que reestructurarnos y ordenarnos, lo que a la larga fue bueno, porque nos pudimos enfocar mejor en el negocio y también aplicar nuevos proyectos de innovación.
- ¿Qué ha sido para ti lo más gratificante de emprender?
Poder conectar con otros emprendedores y conocer su lucha. Es algo muy piel, podemos lograr lazos con pescadores, algueros, personas que no tienen cuenta corriente y que tienen un trabajo enorme por ofrecer. Salir adelante juntos es muy satisfactorio.
- Nómbranos 3 startups de Chile o la región a las que hay que poner atención
Mar Adentro de Coquimbo es una empresa que tiene 25 años de experiencia y una familia entera dedicada a los pescados, cómo conectan con cada producto y cómo las nuevas generaciones trabajan con quienes fundaron el negocio es muy inspirador. También El Abasto en Rancagua, empresa que con la pandemia se reinventó creando una caja de productos típicos de O’Higgins y hoy tienen una producción a escala.
- Qué libro o película te gustaría recomendar y por qué.
Recomiendo el libro “Vivir sin jefe” de Sergio Fernandez. Habla de los 50 errores de los emprendedores, cosas muy comunes que todos hemos cometido y que es importante reconocer para ser mejores en lo que hacemos.