Esperar el minuto y lugar indicados para hacer algo es incompatible con las ganas de emprender. Esa es una de las lecciones que nos comparte David Ávila, cofundador de la startup Biwiser, una Analytics Platform as a Service (PaaS), que transforma los datos de las empresas en información valiosa para la toma de decisiones con una mezcla de Big Data, Inteligencia Artificial y el equipo humano.
Te invitamos a seguir leyendo para conocer su experiencia de emprendimiento en el mundo de la tecnología, cuáles han sido sus mayores desafíos y qué startups del panorama nacional considera que no hay que perder de vista.
- ¿Hay algo que aprendiste ahora y te hubiera gustado que alguien te aconsejara cuando estabas comenzando? Si tu versión actual pudiera contactar con el emprendedor del pasado ¿Qué le diría?
Algo que sé ahora y que me hubiera gustado saber antes es que el momento perfecto para emprender no existe. Cuando uno siente el llamado y está entusiasmado, ese es el mejor momento, y vale más que esperar el minuto perfecto. Los emprendimientos se pueden realizar en cualquier etapa. En mi caso, emprendí y luego me tocó la crisis a los pocos meses. Uno puede planificar todo lo que quiera y al final nada sale como uno quisiera. Lo importante es que durante el emprendimiento uno se tiene que saber adaptar.
También me hubiera gustado saber que en el caso de proyectos o emprendimientos, existen fuentes alternativas de financiamiento a las que se puede acceder para escalar y posicionar a las empresas. Hay oportunidades y es importante saber detectarlas.
- ¿Qué habilidades y herramientas tuviste que desarrollar durante este tiempo?
La principal habilidad que he tenido que desarrollar es el liderazgo, eso ocupa el 90% de mi gestión en el día a día. He aprendido a liderar equipos para enfrentar distintos desafíos y desde mi formación como ingeniero analista apalanco esos conocimientos en la relación con mis colaboradores. En cada caso, hemos desarrollado estrategias para abordar cada tarea.
- ¿Cuáles han sido tus mayores desafíos?
El principal ha sido el escenario complicado y de incertidumbre a raíz de la crisis del COVID. Como empresa tuvimos que reinventarnos y trabajar de una manera distinta a la que teníamos pre-pandemia, hubo que acelerar muchas decisiones y también implementar varios beneficios para nuestro equipo para seguir funcionando. Por ejemplo, ahora estamos yendo solo 2 veces a la semana a la oficina (siempre y cuando las condiciones lo permitan) y el resto del tiempo aplicamos teletrabajo. Con esto rompimos la barrera del trabajo presencial, ahora seguimos funcionando sin importar si la persona está en otra región o fuera del país. También aumentamos a 4 las semanas de vacaciones porque estamos trabajando por objetivos y no por horas y tenemos programas internos de emprendimiento para las personas interesadas en emprender, así pueden mantener sus empleos.
Todos estos cambios no hubieran sido posibles sin la pandemia y lo que en un comienzo pareció un desafío muy difícil, terminó convirtiéndose en oportunidad de transformación para Biwiser, en un cambio de paradigma.
- ¿Qué ha sido lo más gratificante de emprender?
Lo más gratificante es poder cumplir el propósito de la compañía y cómo se ha ido desarrollando, cómo apostamos por mejorar la gestión de nuestros clientes y que después de la implementación ellos mismos nos comenten que su forma de trabajar sería muy distinta sin Biwiser. También es positivo el sentido de pertenencia que tienen nuestros colaboradores en función a este mismo propósito.
- Nómbranos 3 startups de Chile o la región a las que hay que poner atención
La recomendación viene de cerca, pero hay que destacar a Uppercap, por su enorme potencial de crecimiento. también Biwiser, por su modelo de negocios que transforma los datos de las empresas en información valiosa para la toma de decisiones. Fintual es otra startup que destaco por su propuesta y políticas.
- Qué libro o película te gustaría recomendar y por qué.
Estoy leyendo el libro “El monje que vendió su Ferrari” de Robin Sharma. Es la historia de un abogado que luego de un colapso, deja su carrera a los 25 años para enfocarse en interrogantes espirituales en un viaje por el Himalaya.
