Gin Bastardo es el proyecto de tres amigos enólogos que, conscientes del boom del consumo de gin que vive el país en los últimos años, quisieron marcar una diferencia con Gin Bastardo, bebida que definen como “una perfecta sintonía entre nariz y boca”, y que ha recibido gran respuesta por parte de los consumidores.
Antes de su lanzamiento, Nicolás Marchant, Miguel Mujica y Matías Aguirre, estudiaron el mercado y probaron muchas veces hasta dar con un resultado que los dejó satisfechos. Comenzaron en 2019, pero recién en marzo de 2021 lanzaron una producción mensual de alrededor de 300 botellas, decididos a mantener la calidad y hacerse conocidos en un público de nicho que valora un producto de alta gama.
Miguel Mujica, cofundador de Gin Bastardo nos cuenta más sobre la historia de emprendimiento en la siguiente entrevista.
- ¿Hay algo que aprendiste ahora y te hubiera gustado que alguien te aconsejara cuando estabas comenzando a emprender? Si tu versión actual pudiera contactar con el emprendedor del pasado ¿Qué le diría?
Le diría que tuviera mucha paciencia, porque las cosas van más lento de lo que uno quisiera y se proyecta. Tuvimos que tratar con un mercado de proveedores y nos dimos cuenta en el camino de las pymes tiene mucho por hacer a la hora de posicionarse versus las grandes empresas. Fue necesario aprender y tomarse el tiempo para que el proyecto avanzara.
- ¿Qué habilidades y herramientas tuviste que desarrollar durante este tiempo?
Recurrir a asesoría para manejar las áreas que desconocíamos. Con mis socios provenimos del mundo de la enología y entendíamos de la composición del producto, pero tuvimos que desarrollar conocimiento en la destilería y en lanzar un gin que cumpliera con los estándares que nos fijamos en un comienzo.
- ¿Cuáles han sido tus mayores desafíos?
Desde abordar lo técnico tomando cursos con expertos para aprender el destilado, hasta capacitarnos en todas las áreas del negocio, incluyendo producción, packaging, salida al mercado. Tuvimos que enfocarnos en los objetivos y trabajar para esto.
- ¿Qué ha sido para ti lo más gratificante de emprender?
Lo más gratificante es la calidad obtenida en nuestro producto, poder hacer realidad lo que se tenía en mente. Esto comenzó en una conversación de amigos al lado de una parrilla y pasar de eso a la decisión de hacerlo, dedicar tiempo, recursos y cabeza en algo que hoy es real, nos hace sentir muy orgullosos de este logro.
- Nómbranos 3 startups de Chile o la región a las que hay que poner atención
Rescato mucho el trabajo de pymes como Tinta Tinto, una bodega garaje en Algarrobo que funciona como empresa familiar con una muy buena propuesta de calidad e imagen. También me gusta la marca Wild Lama, ver en todo lo que se ha convertido, con un mezcla entre enfoque medioambiental y valor de lo que ofrece. También destaco a las cervecerías que partieron siendo muy pequeñas y hoy son pymes ícono dentro del rubro.
- Qué libro o película o podcast te gustaría recomendar y por qué.
La película danesa “Otra ronda” generó mucho tema de conversación en nuestro grupo por la diferencia que se crea cuando se modifican pequeñas actitudes. Es cierto que los protagonistas lo hacen con alcohol de por medio, pero ni siquiera se necesita eso para cambiar. Basta con tener una actitud más jovial, abordar las cosas con una actitud más abierta, para generar un cambio y transformar el servicio de siempre en algo distinto.