Producir un vino donde fueran parte de todo el proceso creativo y donde realmente pudieran “poner las manos en la masa” fue el propósito de Tinta Tinto Viña Garage, proyecto familiar fundado por Roberto Carrancá, ingeniero agrónomo enólogo y su esposa Javiera Fuentes, psicóloga, acompañados además de sus dos hijas.
Tinta Tinto nació en las horas libres que Roberto tenía en su trabajo como enólogo. Con su pareja comenzaron moliendo 700 kilos de uva en el patio de la casa como un ejercicio de conexión vocacional. El resultado les encantó, especialmente porque no utilizaron maquinaria ni químicos. En 2015 Roberto y Javiera renunciaron a sus trabajos para involucrarse en un 100% al proyecto. Hoy, Tinta Tinto produce 15.000 botellas al año con un principio básico: el respeto por la uva y su fermentación natural. Sobre esto y más nos cuenta Roberto Carrancá en la siguiente entrevista:
- ¿Hay algo que aprendiste ahora y te hubiera gustado que alguien te aconsejara cuando estabas comenzando a emprender? Si tu versión actual pudiera contactar con el emprendedor del pasado ¿Qué le diría?
Que se pueden respetar los procesos de fermentación espontánea del vino y al mismo tiempo, descubrir formas diferentes de tratarlo con una mezcla de conocimiento actual con técnicas antiguas. Y que producir vino no requiere de grandes maquinarias o inversiones, los proyectos requieren de compromiso, ganas, cariño y dedicación.
- ¿Qué habilidades y herramientas tuviste que desarrollar durante este tiempo?
Tuvimos que aprender muchas cosas relacionadas con habilidades empresariales. Yo soy enólogo y tengo experiencia en ese rubro, pero no sabía cosas como calcular el IVA, hacer flujo de caja, llenar formularios y facturas, manejar los trámites bancarios, la aduana, etc. También tuvimos que explotar conceptos de publicidad y marketing para dar a conocer nuestra marca.
- ¿Cuáles han sido tus mayores desafíos?
Queremos mantener el negocio como algo familiar, no crecer demasiado, porque cuando eso pasa uno tiene que dar licencias y nos interesa que nuestro vino siga con la misma alma, sentido y contenido que ha tenido hasta ahora. También hemos trabajado por tener consistencia en el tiempo, que el producto no sufra y sea reconocido por su sello de calidad.
- ¿Qué ha sido para ti lo más gratificante de emprender?
Lo más gratificante es tener un proyecto que involucra a toda la familia, trabajar con mi pareja y estar gran parte del día juntos, poder llevarlo a cabo y sentir que estamos que aportamos al mercado con un vino natural, de calidad y rico.
- Nómbranos 3 startups de Chile o la región a las que hay que poner atención
Me gusta mucho el trabajo de Cinco Océanos, una escuela de buceo profesional con centros en Pichidangui y Algarrobo. También el restaurante Cinco Océanos a cargo del chef Mauro Pino, que es parte de la escuela de buceo en Algarrobo, con una carta simple y muy interesante.
- Qué libro o película o podcast te gustaría recomendar y por qué.
“Walden” de Henry Thoreau es un libro que me gustaría recomendar. En él, el autor narra los dos años, dos meses y dos días que vivió en una cabaña construida por él mismo, cercana al lago Walden.